-
interna
hoy es una guardia tranquila, mucho muy.
el hospital a estas horas y en el ala en la que estoy me parece un lugar tenebroso y peligroso más que una zona de seguridad donde resguardarse de las enfermedades.
Debo aceptar que comienzo a encontrarle el sabor a las guardias. Las tardes aquí son una montana rusa de sensaciones. De inicio me motivo a llegar con toda la energia posible, comienzo a mi ritmo y despues de la comida comienzo a desear una cama más que cualquier cosa en el mundo. Despues de un periodo de negación aunado a la voz chillona que vocea a gritos "un médico interno de guardia, presentarse a URGENCIAS", y después de preguntarme (como cada tercer día) "porque elegí esta carrera..?" viene la satisfacción de reencontrar un paciente anterior que recuerda mi nombre (!), o el ir caminando por la calle principal del mercado y oir un grito "Doctora Ástrid!" y que es don Chava vendiendo sandías... me regaló dos. Los m&m's que el hermano de Edna, la paciente de la cama 17, me dió el día que me detuve a explicarle a su hermana como todo iba a estar poco a poco...
Y es ahí cuando me contesto a mi misma:
"la escogiste porque quisiste y porque es increible sentir que ayudas un poquito a mejorar el mundo".
-
Comments